La lluvia ácida puede provocarles problemas de salud a las personas.
Los contaminantes del aire tales como el dióxido de azufre y los óxidos de
nitrógeno pueden causar enfermedades respiratorias, o puede empeorarlas si
ya se padecen. Las enfermedades respiratorias tales como el asma o
la bronquitis crónica hacen que la gente
tenga dificultad para respirar. La contaminación que causa la lluvia ácida
también puede crear partículas pequeñitas. Cuando estas partículas entran
en los pulmones pueden provocar enfermedades o empeorar las que ya existan.
Los óxidos de nitrógeno también producen ozono al
nivel del suelo, el cual provoca enfermedades respiratorias tales como neumonía y bronquitis,
), y puede incluso causar daños permanentes en los pulmones. Los efectos
perjudiciales para la salud de los cuales la gente debe preocuparse no
se deben a la lluvia ácida, sino a las pequeñas partículas de ozono que
las personas respiran. Nadar en un lago ácido o mojarse los pies en un
charco de agua ácida no es más peligroso que nadar o caminar en agua limpia.
La lluvia ácida causa daños en los bosques
La lluvia ácida puede ser extremadamente perjudicial para los bosques. La lluvia ácida que empapa el suelo puede disolver los nutrientes, tales como el magnesio y el calcio, que los árboles necesitan para mantenerse sanos. La lluvia ácida también permite que el aluminio se escape al suelo, lo cual hace difícil que los árboles puedan absorber agua. Los árboles que se hallan en regiones montañosas muy elevadas, tales como piceas y abetos, corren mucho más riesgo porque están expuestos a las nubes y la niebla ácidas, con mucha más acidez que la lluvia o la nieve. Las nubes y la niebla ácidas disuelven los nutrientes importantes que los árboles tienen en sus hojas y agujas. Esta pérdida de nutrientes disminuye la resistencia de los árboles y los bosques a los daños causados por infecciones e insectos, y también por el frío del invierno.
La lluvia ácida produce daños en los lagos y arroyos
Sin contaminación ni lluvia ácida, la mayoría de los lagos y arroyos tendrían un nivel de pH de alrededor de 6.5. Sin embargo, la lluvia ácida ha hecho que muchos lagos y arroyos en la región noreste de los Estados Unidos y en ciertos otros lugares tengan niveles de pH mucho más bajos. Además, el aluminio que se escapa al suelo, a la larga va a dar a los lagos y arroyos. Lamentablemente, ese aumento de la acidez y de los niveles de aluminio puede ser mortal para la vida acuática silvestre, incluido el fitoplactón,
las efímeras, las truchas arco iris, las lubinas de boca chica, las ranas, las salamandras manchadas, los cangrejos de río, y otras criaturas que forman parte de la red alimentaria.
Este problema puede llegar a ser mucho más grave durante las lluvias fuertes o al escurrimiento de la nieve cuando se derrite en la primavera. Estos tipos de aumentos breves se conocen como acidificación episódica.
La lluvia ácida produce daños en los edificios y objetos
La lluvia ácida también puede tener un efecto perjudicial en muchas cosas, entre ellas los edificios, estatuas, monumentos, y los automóviles. Los compuestos químicos que contiene la lluvia ácida pueden hacer que la pintura se pele y que las estatuas de piedra comiencen a verse viejas y deterioradas, con lo cual disminuyen su valor y su belleza.
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